Epílogo: falsos vs. buenos ecologistas

En este blog hay ya varios indicios de cómo es la ecología en verdad. O al menos: cómo debería ser. ¿Debería ser cual posmodernismo, cual relativismo moral; cual mezcla Frankensteniana de cosas causando desdicha y por esa vía: violencia?

No pocas veces me ha tocado ver entre "los ecologistas" gente en verdad violenta. Incluso gente -perversa- jugando con los límites de otros, bajo la premisa de que "son mejores los animales" o de que alguna causa justifica el actuar así.

La Ecología empieza por casa... respeta al hermano.

Antes de hablar de animales y plantas, respetémonos entre nosotros. Nace la buena ecología así.

Los humanos primero

Luego de varios capítulos -pueden revisar- están las palabras "animales y plantas". En los primeros estuvieron ausentes...

Pero es porque los humanos "están primero". Es en función de ellos (y no al revés) que tiene sentido la ecología. Veamos esta imagen:

¿Son todos esos (des)calificativos de persona a persona, realmente justificables? La respuesta: no. Un no garrafal. Debemos dar el ejemplo...

Nada justifica la violencia interpersonal. Y este es un error pseudo-ecológico común. No seamos "como animales" malamente.

Antes de hablar de animales y plantas, respetémonos entre nosotros. Nace la buena ecología así.

Una ecología interiorizada

Una ecología interiorizada, es cuando hablamos ya de una verdadera actitud ecológica. Es una actitud de respeto hacia toda la creación, hacia la vida: hacia todo. (Es una actitud verdaderamente espiritual.)

La verdadera actitud ecológica termina manifestándose en cada aspecto de nuestra vida. Por ejemplo evitamos pisar los frágiles brotes verdes que salen de las veredas; a ese nivel.

A nuestros vecinos, cuidamos de molestarlos hasta en los detalles; dejaré algunos ejemplos de esta ecología verdadera y cabal:

Parlante que da al vecino cubierto,

a fin de minimizar al máximo

los ruidos molestos.

Mango de escoba

cubierto previendo apoyarla

a menudo en pared vecina contigua.

Antes de hablar de animales y plantas, respetémonos entre nosotros. Nace la buena ecología así.

Repartir Comida

No... no hablo de viajar, de ir a una periferia o a una villa. En el centro mismo hay "villas andantes" que son las personas llamadas comúnmente "sin-techo".

Los "sin-techo" están bien cerca: en las plazas, en las puertas de los edificios públicos; deambulando, o de noche queriendo dormir. Y este es el momento de actuar...

No se necesita mucho; una bolsa, con lo elemental: agua, pan... papel; huevos, frutas. Varias bolsitas así (una por persona) y acercarte también dispuesto a escuchar.

Rollitos de papel higiénico, botellitas con agua; rebanadas de pan, huevos pasados por agua (y pelados) y frutas. Paciencia. Sin miedo... Es algo que se aprende a hacer.

Ni siquiera despiertes al "sin-techo"

de no ser necesario: cuesta mucho dormir allí.

Por eso las bolsitas... para dejarlas oportunamente.

Un comportamiento correcto...

...empieza por Casa. Por el hogar; daré consejos al respecto. Cuidar el agua, la electricidad... hay modos muy prácticos que iremos viendo.

Pero claro: no siempre empieza allí. A veces hacemos del propio hogar un desorden, un chiquero. Y obviamente, manifiestándolo en la calle luego. Pues somos como caracoles, llevando nuestra "casita", -nuestros valores- casi sin darnos cuenta a todos lados.

He aquí un ejemplo de un mal hogar, un dis-valor; un chiquero llevado a la calle:

¿Cuántas veces vimos, como falsos equilibristas, botellitas dejadas así en la calle? Por lo menos en Rosario lo ví, la ciudad donde vivo... ¿es esto posible; es real? ¿En qué cabeza cabe dejar en los bordes de las calles, las ventanas; las entradas a los domicilios cosas de vidrio cortantes? ¿Cosas que estallan? Un peligro, un arma... una locura ya directamente muy difícil de explicar.

Secos y húmedos

Hoy en día nos encontramos con "los requerimientos ecológicos" de tener que "separar la basura". Lo que ignoramos, es cuán sencillo es realmente cumplir con este requerimiento.

"Secos y húmedos" es la clave para realizar esto fácilmente. Les daré ejemplos:
Cáscaras de huevos: están húmedas, no sirven en nada para reciclaje alguno.
Ramas, hojas: están húmedas -por dentro-; no son "reciclables".
Caja de huevos: he aquí algo que, seco, sí sirve para reciclar.
Papel: cualquiera, seco obviamente, sirve para reciclar.

Es decir... secos y húmedos. No hay que pensar mucho. Muchas veces tenemos libros, cosas que debemos tirar por mudanzas, y es el momento inmejorable para hacer la debida separación de bolsas: en una ponemos lo seco, en otra lo húmedo.

Con conductas cotidianas

muy sencillas podemos estar

haciendo grandes obras ecológicas.

Cuidar al hermano

Muchas veces sacamos la Basura peligrosamente, pues en ella hay objetos cortantes, afilados o puntiagudos. Espinas, cáscaras de huevos; etcétera.

La cinta Scotch también es muy útil

para "cuidar al hermano"

constantemente.

Y no nos damos cuenta (o "fingimos") que quizás esa bolsa la abrirá (peligrosamente) alguien más. No alguien diferente de nosotros... Un perfecto hermano.

Un ¡nosotros mismos!, pues nosotros mismos tranquilamente pudimos haber tenido ese destino. Un hogar carente. Millones de retroalimentaciones negativas.

Pero no... nacimos en cuna de plata. Nunca nos ha faltado alimento. Y nos hacemos "los tontos" arrojando la Basura así. Los extra-terrestres prácticamente.

Pues yo te diré: si naciste aquí, en este mundo, debes saber que sobreabunda la pobreza. Que es ampliamente la regla; no la excepción. ¿Dónde has nacido tú?

Si naciste en este planeta, sabes que una serie de suertes te dieron alimento, que es muy difícil salir de las suertes heredadas, y que es una tómbola que te tocó bien.

Ten la mínima gratitud con la vida, y pon un cartel de "peligro" con cinta scotch en los residuos peligrosos. Esa persona que estás advirtiendo, sólo por una tómbola de la vida no eres tú.