Hoy en día nos encontramos con "los requerimientos ecológicos" de tener que "separar la basura". Lo que ignoramos, es cuán sencillo es realmente cumplir con este requerimiento.
"Secos y húmedos" es la clave para realizar esto fácilmente. Les daré ejemplos:
Cáscaras de huevos: están húmedas, no sirven en nada para reciclaje alguno.
Ramas, hojas: están húmedas -por dentro-; no son "reciclables".
Caja de huevos: he aquí algo que, seco, sí sirve para reciclar.
Papel: cualquiera, seco obviamente, sirve para reciclar.
Es decir... secos y húmedos. No hay que pensar mucho. Muchas veces tenemos libros, cosas que debemos tirar por mudanzas, y es el momento inmejorable para hacer la debida separación de bolsas: en una ponemos lo seco, en otra lo húmedo.
"Secos y húmedos" es la clave para realizar esto fácilmente. Les daré ejemplos:
Cáscaras de huevos: están húmedas, no sirven en nada para reciclaje alguno.
Ramas, hojas: están húmedas -por dentro-; no son "reciclables".
Caja de huevos: he aquí algo que, seco, sí sirve para reciclar.
Papel: cualquiera, seco obviamente, sirve para reciclar.
Es decir... secos y húmedos. No hay que pensar mucho. Muchas veces tenemos libros, cosas que debemos tirar por mudanzas, y es el momento inmejorable para hacer la debida separación de bolsas: en una ponemos lo seco, en otra lo húmedo.
Con conductas cotidianas
muy sencillas podemos estar
haciendo grandes obras ecológicas.
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