domingo, 16 de abril de 2017

Una ecología interiorizada

Una ecología interiorizada, es cuando hablamos ya de una verdadera actitud ecológica. Es una actitud de respeto hacia toda la creación, hacia la vida: hacia todo. (Es una actitud verdaderamente espiritual.)

La verdadera actitud ecológica termina manifestándose en cada aspecto de nuestra vida. Por ejemplo evitamos pisar los frágiles brotes verdes que salen de las veredas; a ese nivel.

A nuestros vecinos, cuidamos de molestarlos hasta en los detalles; dejaré algunos ejemplos de esta ecología verdadera y cabal:
Parlante que da al vecino cubierto,
a fin de minimizar al máximo
los ruidos molestos.

Mango de escoba
cubierto previendo apoyarla
a menudo en pared vecina contigua.

Antes de hablar de animales y plantas, respetémonos entre nosotros. Nace la buena ecología así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.